martes, 27 de septiembre de 2011

Normal


Un fin de semana normal, si un fin de semana de gente normal, me sentía rarísima acostándome un viernes a las 5:00 a.m y no entrenando un sábado por el trasnocho…a decir verdad sentía cargo de conciencia por no haber entrenado, pero luego de compartir el almuerzo con mi familia (cosa que tenia tiempo sin hacer), de haber ido al teatro, haber compartido con gente que tenía tiempo sin ver, luego de haber disfrutado de un sábado genial me di cuenta que debía equilibrar ciertas cosas en mi vida, equilibrar la pasión por entrenar y la vida común, también comprendí que es genial ser plena sin depender de otro, es genial no necesitar una llamada, una palabra, en fin, no necesito de alguien para ser feliz, soy proveedora de mi propia felicidad, de mis momentos buenos y de las cosas que me llenan, comprendí que puedo abrirle las puertas de mi vida a alguien que cumpla con las mismas condiciones, alguien que este completo y que sólo quiera compañía en este camino que llamamos vida. Aunque no he tenido tiempo los últimos meses de prestarle atención a mi vida sentimental, el fin de semana normal me hizo reflexionar...no espero nada, sólo camino los senderos que la vida me dibuja, disfruto de la gente que  se cruza en mi camino, los invito a caminar a mi lado hasta donde quieran, y sigo mi camino…mis cimientos son la Fe, el amor, la pasión y la verdad…
A veces me quiebro, para mi también hay criptonita, pero sigo adelante con la convicción de que siempre, siempre hay un plan infinito para mi…

Aunque algunas melodías no se toquen para mi, mi alma danza al ritmo de mis latidos..
Auque las hojas de mi árbol caigan si cesar, mis raíces se fortalecen…
Aunque mis pies se cansen de caminar, aun así mi alma querrá volar…

Buena vibra…gracias por leerme

domingo, 11 de septiembre de 2011

Pensamientos Ultra

Ya han pasado casi 9 meses desde que empezó mi locura por correr, asfalto, arena, montaña, parques, 5k, 1k, 21k…52k…si, 52k de montaña!, a mediados de mayo se me ocurrió la idea de Inscribirme en el Ultra Race IDACA, 21k, 52k y 80k…Todo el mundo que me rodea dice que estoy loca, y yo me siento loca y feliz…
Pues en ese momento empezó lo que hoy es otra pasión para mi, entrenamientos largos, fuertes y exigentes, el primero de ellos 35k, en la temperatura extrema de las montañas de Chichiriviche de la Costa, estaba lesionada, una tendinitis dolorosa en el pie derecho que luego se combinó con una facitis plantar…dolor intenso, pero la pasión por aquello era mas fuerte, corrí y camine, llore, me pregunté mil veces que hacia ahí…encontré compañeros de ruta geniales, apoyo moral, y culminé la ruta…adolorida y agotada, pero feliz…fue ahí en adelante me entregue a los entrenamientos, cada uno mas intenso cada vez…
Ustedes dirán que es una locura sufrir con las ampollas, la fatiga muscular, y lidiar con el día a día, pero les cuento que esto es un Opio para los que lo practicamos, es sencillamente genial, sin importar nada.
Estas experiencias me enriquecen a nivel espiritual, no se imagina todo lo que puedes meditar, analizar y lograr en mas de 5 horas de entrenamientos continuas, aprendes a conocer tu límites, tus fortalezas, descubre de lo que eres capaz, aprendes a manejar tu mente, y a esto le sumo lo más mágico de todo, la gente…la gente que hace este tipo de cosas vibra en frecuencias distintas, hay compañerismo, apoyo, risas…pasan a ser parte de tu vida, las vivencias de la montañas nos unen…
Gracias a muchos de ellos he podido terminar entrenamientos en los que siento que desfallezco, me he sentido protegida y querida…y eso tiene un valor especial para mi..
Definitivamente estoy agradecida con Dios por permitirme ver el mundo desde la cima de una montaña, agradecida porque he conocido lugares hermosos con tan solo correr, he conocido gente genial que me encantaría que permanecieran en mi vida por una larga temporada, por su buena vibra y la magia que nos une.
Ojala pudiera describir lo que se siente esta pasión, es salir de una jornada agotadora de trabajo y sin embargo correr 20 k en el cortafuego del Avila valida de una linterna frontal y muchas ganas de entrenar, y terminar a las 9pm y manejar de regreso a casa, es levantarme a las 4 am los fines de semana y manejas 2 horas para ir a entrenar mas de 5 horas y regresar a casa…definitivamente esto es amor a la montaña…
Siento la brisa, el sol y la tierra, siento la magia que envuelven tus senderos…
Sólo ahí encuentro la frecuencia en la que a mis pensamientos les gusta vibrar…
Buena vibra…gracias por leerme