Aquí estoy de nuevo, escribiendo en estas líneas un poco de la vida…estuve pensando de nuevo eso de “dejar ir” y “cerrar ciclos”, y definitivamente yo aprendí de ambos, aunque eso ha implicado tristezas y lagrimas, hoy sé que dejar ir y cerrar ciclos es lo mejor que existe para no apegarse. Y no es que sea de piedra o insensible, se trata de rendirse al sentimiento que provoca que alguien (amigo, familiar, pareja) se vayan de tu vida, se trata de pensar en lo que vivimos, lo que eso nos dejó y que aprendimos de eso…he dicho adiós muchas veces y muchas veces he dado la bienvenida a los que algunas vez se marcharon, porque regresar implica un cambio y una oportunidad…agradezco infinitamente por cada persona que ha pasado por mi vida, porque cada una aporto un poco en lo que soy ahora…
Me recuerdo siempre que extrañar es una opción no una obligación, que llorar me hace fuerte no me debilita, que perdonar me da paz no me doblega, me recuerdo que amar es mi consigna, y que en donde hay amor no hay miedo, que el amor me fortalece y me mueve…nunca pierdo la fé, porque dentro de mi corazón mora Dios, quien me reconforta y me protege, y me conecta con cada ser que amo, esté o no en mi vida…sólo creo en eso…
Deja ir y sé libre, Dios pone en tu camino lo que necesitas quita de él lo que ya no, no importa si lo entiendes o no…sólo él obra de manera perfecta en tu beneficio…
Les dejo estas líneas:
No me tomes la mano, camina a mi lado…el sólo saber que estas ahí es suficiente..
Ocupa mis pensamientos pero no invadas mi vida,
Vuela libre y llévame en tu corazón
No pido un “para siempre”, solo pido pequeños momentos infinitos en amor…
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