viernes, 9 de marzo de 2012

Amor propio

Con el tiempo los cambios son la única constante en la vida, cómo lo asumas hace la diferencia, con el tiempo también se transforma la forma en que ves el amor…recuerdo que cuando tienes 15, eres un adolescente enamoradizo, conseguirlo en el pasillo del cole, compartir una pepsi en la cantina…no había facebook, twitter, Blacberry ni mensajes de texto…sòlo habían encuentros en los espacios comunes del cole y coincidir en el centro comercial o en la sala de alguna casa estudiando…En la uni, ya mas grande, con ideas, proyectos, inmadurez y hormonas, época de probar, eso implica ensayo y error, la mayoría de la gente conoce a la persona con la que se casa en la Uni…cuando sales al mundo real, a trabajar, construir tu vida y madurar, las cosas vuelven a cambiar, tus requerimientos no son los mismos y tus sueños quizás sean distinto a los que tenias en tu pre grado, eso firma la sentencia de muerte del noviecito o (a) que tenias en la uni, conoces gente nueva y empiezas a aprender un poco más lo que significa una relación de adultos. Esto no es necesariamente así, sólo esbozo lo que he escuchado de mucha gente…en fin comienzas en una etapa en que miedos, inseguridades, pasiones rodean tu forma de relacionarte, necesitas reafirmar ese “amor” escuchando constantemente del otro un “te amo”, presionas, hostigas y persigues en nombre del amor, celas, y destruyes en su nombre…aún veo gente así, aunque han pasado años y miles de relaciones en sus haberes.
Creo, y estoy convencida que el amor es más que escuchar a alguien decir te amo, o mas que probar que tanto puede hacer el otro por ti, el amor comienza con amarse así mismo, y darse cuenta que ese amor propio y la conexión con eso que llamo DIOS es la base para todo, ahí no debería haber miedo, ni inseguridades,  a partir de esto sabes que hay gente con la que puedes compartir eso, y aun así ser libre y dejar al otro serlo también, comprendes que cuando te respetas a ti mismo jamás alguien te irrespetará, porque no habrá cabida en tu vida para nadie que no vibre igual que tu. Claro está, por supuesto que muchas veces nos dejamos llevar por miedo que nos da perder al otro, pero en realidad no es así, el otro no es de tu propiedad y en cualquier momento pude marcharse, debemos estar conscientes en disfrutar y amar al máximo, y soltar, sentir dolor y seguir cuando se marche.
Hoy entiendo y asumo que, saber que me aman y hacer saber que amo esta implícito en las miradas, las acciones, dedicaciones, sonrisas, actitudes, solidaridad y en la piel, es conectarme a ese campo de energía que vibra maravillosamente distinto cuando amas y compartes eso con alguien, es volar y dejar volar, y cuando regresas del vuelo saber que hay alguien interesado en saber cómo estuvo tu viaje, es extender la mano cuando te necesitan y tener la certeza que tendrás algo similar, es compartir sueños comunes y respetar los propios, es acuerdos.
La vida es bonita en compañía, y aun así lo es en la soledad de tu amor propio y el amor por Dios.
Permanece el tiempo que quieras, vuela cuando lo necesites y márchate cuando no estés feliz. Trátate a ti mismo como quieres que te traten, esa es la base de todo, mira dentro lo que quieres ver afuera.
Buena vibra…gracias por leerme

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