Cómo quieres que te amen?

Hace un tiempo ya que aprendí lo que es y no negociable en mi vida, sin embargo, leyendo a Walter Riso me tope con cosas que me hicieron reflexionar y reorientar mi lista de negociables “Si el amor no se ve ni se siente, no existe o no te sirve” , cita textual del libro MANUAL PARA NO MORIR DE AMOR, no hay mejor verdad, de que te sirve que te digan que te aman si las acciones no lo demuestran. Este capítulo del libro literalmente “te da en la madre”, te dice en cada línea lo que esperas escuchar, consigues respuestas.

Lo peor que existe en el mundo, o por lo menos para mi; es la indiferencia, y mas cuando amas, esa sensación terrible que desgarra el alma, sentir que al otro no le importa ni un poco lo que puedas estar sintiendo frente a eso, y el dolor es tal, que no puedes ver lo que realmente es. Alguien al que no le importa tu dolor, al que no le importa tu estabilidad emocional, al que no le importa dar la cara y decir lo que sucede, definitivamente no te ama, y si te ama, esta mas que claro que no sirve.

En una relación sana debe haber, tal como lo dice Riso, sentimiento, pensamiento y acción, si esto no existe, cómo puede haber amor??

Riso recomienda que hagas una carta con lo que realmente quieres, cómo quieres que te amen, cuáles son tus necesidades, que puedes negociar o no, y si tu pareja no cumple con esto, definitivamente no haces nada en esa relación.

Esto me hizo ver las cosas distintas, no vale la pena amar a quien te hace sufrir, no te merece quien no te da importancia, entonces deberías decepcionarte y que la decepción mate al amor…pero no es así de sencillo, a pesar de que el tipo hace contigo lo que quiere, es indiferente contigo, te lleva a estar en una constante incertidumbre, aun lo amas…creo que si asumimos que no nos merece alguien así, y tomamos como premisa de vida el amor propio y como consigna nuestras necesidades básicas, las que no queremos negociar, podremos decepcionarnos de ese amor que nos daña y seguir adelante.

Lo mas atemorizante de las líneas de Riso fue leer que el indiferente crónico ignora olímpicamente lo que el otro siente, y patológicamente es un esquizoide, un narcisista o un psicópata desalmado que viven en otra dimensión y requieren de muchos años de terapia, y en ocasiones no mejoran. Así que, huye cuando encuentres a alguien así, y dale gracias Dios porque perdiste y ganaste.