Nervios, emoción, expectativas, y la certeza de que nada impediría que culminara mi primer Ultramaraton 52K…después de meses de duro y constante entrenamiento, después de que la constancia y el amor por la montaña me impulsaran cada día a esforzarme más llegó el día, 01/10/11, 05:00 am, sólo había dormido 3 horas, los nervios no me dejaron más, dieron la señal de partida! Comencé a correr iluminada por la luz de mi frontal y la de mis compañeros, mi pana Ezequiel estaba cerca, y nos acompañamos unos kilómetros. Sentía que podía correr sin parar, la vibra de la gente era increíble, en el trayecto me cruce con gente conocida, compañeros de ruta, sonriendo a cada paso…Km 10,5, Chichiriviche de la Costa, me saque los zapatos para no mojarlos y pase el río, ahí encontré a un par de chicos que comenzaban con molestias en los pies, les Bride un poco de adhesivo y vaselina y seguí…corría pendiente de cruzarme a mi entrenador (Zamora) y a mi amigo Elias, que estaba segura harían un muy buen tiempo, y de hecho fue así…los vi en el camino, los salude con afecto, vi que Zamora iba algo mal pero fuerte como siempre…seguí corriendo, enfrente cuestas súper duras, temperatura extrema que alcanzaba alrededor de los 45°, terrenos difíciles y el roce constante de los zapatos calientes con la planta de mis pies… Km 22,5, Petaquirito, me refresque en el río, llene mi bolsa de agua, comí algo y seguí, vi pasar a un par de amigos de ruta…rumbo a Puerto Cruz cruce infinidad de compañeros, caras conocidas que a pesar del cansancio aún sonreían, vi a mis Patarucos puntear en buenos lugares y a mis compañeras Helena y Maya colocarse en las primeras posiciones de la general de los 52.. le ofrecí suero a los amigos, me tope con Deisis, Michell y Anita…sinceramente una experiencia extraordinaria, la fraternidad, apoyo, compañerismo son bandera en este tipo de actividades…
Km 26, Puerto Cruz, llegue súper bien, le regale una bolsita de raciones de marcha a un señor que Salió a correr sin nada que loco, comí algo, converse con algunos amigos, espere a un pana y seguimos, ya con ampollas en los pies pero feliz, el regreso fue duro, mucha gente descompensada, con golpes de calor, ampollas sangrantes y deshidratación, me tope con Gian, un compañero de entrenamientos que estaba cumpliendo una ruta de 80 k, estaba muy mal, no dejaba de temblar, lo auxiliamos y sin embargo empeoraba, mis compañeros siguieron corriendo para alcanzar el próximo punto de auxilio y enviarnos apoyo, yo remolque a Gean más o meno 2km, agarrándolo por la mano y apoyándolo en cada paso, cada vez se veía peor, lo ayude a echarse enana sombra y le ofrecí suero, él no quería abandonar, pero en el estado en el que estaba ya casi alcanzaba la inconciencia, por fin, luego de casi una hora llego el rescate, lo subimos ala camioneta y se marcho…de ahí continué a paso firme intentando alcanzar a algún grupo con el que terminar la carrera, unos kilómetros mas tarde conseguí mi grupo de nuevo, ya estaban agotados uno de ellos con ampollas dolorosas que casi no le dejaban caminar, decidí acompañarlo para poyarlo en el regreso, y ya mis pies estaban muy quemados, la pies estaba enrojecida, inflamada y tenia edemas y ampollas, faltaba poco para que sangraran, pero me hice la fuerte para apoyar a mis amigos y seguí, les dije “terminamos esto juntos, caminando, pero terminamos”, así fue, seguimos lo más rápido que pudimos… conseguí otro grupo…ahí estaba Topi encalambrado, le masajee las piernas tome un respiro, ayude a un amigo a levantarse y seguimos…el ardor era impresionante, sentía cada piedrita del camino como incrustaciones punzantes en los pies…quería llorar, estaba muscular y cardivascularmente bien, quería correr..
Fue un largo trayecto, llenos de “vamos que ustedes pueden”, “falta poco”..apoyarlos me daba ánimo a seguir…
Km 42, Chichiriviche de la Costa, que felicidad, estaban mis viejitos, cuando me vieron sonreír y enérgica les volvió el alma al cuerpo, habían estado preocupados después de ver a tanta gente mal desertar, gente vomitando, desmayados…en fin…el panorama les decía que quizás yo estaría igual, pero para su sorpresa, mi única limitante eran los pies…comí unos trozos de patilla, feliz de verlos, los bese y seguí, aupando a mi grupo a seguir…el resto fueron los 10 km mas largos de mi vida…ya casi no podía apoyar los pies, mi compañero tampoco, era visible que él no estaba bien…aun así, él en silencio y yo no tanto, seguimos juntos..ya casi en Oricao de nuevo, después de las últimas cuestas más difíciles del camino de regreso, ver a lo lejos el Club nos aliviaba, a solo 10 min de la meta, estaban mis padres aupandome a seguí, ya mis pies no respondían…corrimos lo que quedaba y pisamos la meta, Carlos Landaeta, Argenis Rodríguez y Yo..Argenis me ayudo a subir al podio, tome mi medalla, sonreí a las cámaras y regrese a la entrada del club, en donde mis viejitos felices y orgullosos aguardaban por mi…me abrazaron, me echaron la bedición y se marcharon, me eche en el suelo a llorar…LO LOGRE…culminé mi primer ULTRAMARATON, feliz, un poco frustrada por no haber ido mas rápido, pero satisfecha…2do lugar en mi categoría…
Gracias a todos los que me acompañaron en el camino que hizo esto posible, gracias a mis padres porque por fin creyeron en mí, por fin vieron que soy capaz…gracias especiales a:
José Miguel Zamora, mi entrenador, sin su guía no hubiese superado este reto.
Elias Rivero, mi amigo, me acompañaste siempre, aunque a tu ritmo siempre me cuidaste.
Guery (Patán), compañero de marcha y de viaje
Santiago, amigo que gané después de ayudarlo a recuperarse en un bajón en un entrenamiento, siempre cuidándome.
Everly, amiga de montaña, te quiero mucho
Carlos Landaeta, amigo que gané en este reto, tremendo apoyo
Gian, Nathi, Erik, Ines, Jhonxis, tremendos panas de entrenamiento.
Los quiero un montón..
Gracias a todos los que me inspiraron Deisis, Michel, Igor, Ilych…gracias a todas las sonrisas de los cientos de participantes, sin saber sus nombres, gracias..
Esto es sólo el comienzo!!!
Ultraracer de corazón…
Una de las mejores experiencia de mi vida…Gracias Dios!